Cuando un profesional se plantea tener un escaparate digital, es decir, una página web, para ofrecer sus servicios y productos, puede surgir la duda de si es necesario un blog para que la cosa funcione bien. Y, en todo caso, para atraer visitas y conocer el negocio.
¿Es necesario un blog en mi web? Esta pregunta se la formulan muchos, y es que llevar de forma periódica un blog puede acarrear un esfuerzo y un tiempo que no le destinas a otras tareas que pueden ser relevantes. Pero, querido lector, un blog es una herramienta de comunicación indispensable.
Ya sea la página web de una empresa corporativa o de un profesional autónomo, el apartado del blog aportará mucho más contenido de valor a tu marca del que te imaginas. Por eso te voy a explicar cómo y por qué le doy tanto mimo a mi blog, y así puedas hacer lo mismo con el tuyo.
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¿Por qué necesitas un blog en tu web?
Imagina que tienes una página que ofrece tus servicios profesionales perfecta, con cada categoría que parece pura poesía y siempre llamando a la acción, para que los potenciales clientes sepan qué ofreces con todo lujo de detalles.
Una vez hecha, solo tienes que dejarla volar para que acabe posicionándose en los buscadores.
Pero quizás muchas de las palabras clave que utilizas para ofrecer tus servicios están muy competidas, es decir, que hay otros profesionales por la zona con páginas web impresionantes y que atraen más visitas.
Y, por lo tanto, más clientes. Curioseas y te das cuenta de que tiene un blog que aporta artículos de todo tipo, siempre relacionados con los servicios. Quizás den consejos, aporten sugerencias o solo sean experiencias útiles para los lectores. Pero, en el fondo, están posicionándose de forma muy estratégica.
No solo eso, sino que para sorpresa está consiguiendo que los usuarios interactúen con el artículo, lo compartan en redes sociales e incluso comenten sus opiniones. El blog, en definitiva, crea una comunidad alrededor del negocio, fortaleciendo la marca a través de una comunicación cercana más allá de vender los productos o servicios.
Y es que yo mismo he comprobado que crear un blog en mi página web me trae todo esto y mucho más.
Beneficios de tener un blog en internet
En resumidas cuentas, se podría decir que las ventajas que ofrece tener un blog en mi página web son las siguientes:
- Aporta credibilidad, lo que hace que los usuarios tengan la certeza de que detrás de un negocio hay una persona de carne y hueso. Y eso ayuda a generar un vínculo de confianza.
- Beneficia al posicionamiento en buscadores, ya que desde el blog puedes ofrecer artículos con palabras clave que estén relacionadas con tus servicios pero que no han tenido cabida en la web principal. Además, ayuda a reducir el porcentaje de rebote ya que los lectores pasarán más tiempo en tu web.
- Es flexible y personalizable, en el sentido de que puedes añadir fotos, vídeos y texto de todo tipo. Por ejemplo, puedes hacerlo con artículos de un corte más científico o enfocarlo desde un punto de vista personal y muy cercano.
- Genera comunidad. Si el contenido que aportas es bueno e interesante, los usuarios entrarán a tu blog de forma periódica para saber más de todo aquello que tienes que contarles. Y eso al final se traduce en visitas y potenciales clientes.
- Tiene un mantenimiento sencillo, ya que una vez lo has preparado para introducir los artículos semanales, te será muy fácil crear, editar y publicar todo el contenido que quieras.
Puede que al principio apenas tengas visitas, y eso es un poco frustrante. Pero tómatelo con calma, planifica una buena estrategia y sobre todo compártela entre conocidos, amigos y todas las redes sociales que tenga asociadas tu página web.
Esfuerzos que debes realizar para que funcione
Tener un blog en una página web conlleva ciertos esfuerzos, ya que no se va a escribir solo. Y lo de escribir una vez al año para felicitar la nochebuena tampoco es una buena estrategia para que el blog sea una herramienta de marketing.
Es por eso que para que tu blog funcione debes:
- Estudiar la competencia. Ellos también tienen un blog, por lo que pueden aportar ideas para tus artículos, ya sea copiando las suyas o “atacando” a aquellas que ellos no han tocado aún.
- Utilizar una estrategia apropiada. Poner artículos al tuntún no te va a servir de mucho, es como disparar al cielo. Reflexiona sobre cuál es tu público objetivo y escribe siempre enfocado para satisfacer su interés.
- Actualizarlo de forma periódica. No tiene que ser cada día, pero aportar un artículo semanal ayudará a saber que tu negocio va viento en popa sin que tengas que estrujarte la sesera para crear contenido de valor.
- Compartirlo, compartirlo y compartirlo aún más. Hasta que el blog se posicione de forma natural puede pasar un tiempo, por lo que al principio deberás darle caña en redes sociales, amigos y clientes.
También puedes optar por delegar su gestión a profesionales que te permitan desentenderte del contenido del blog, redactores a los que debes aportarles tus ideas y ellos las conviertan en realidad. Tendrás todo lo bueno pero minimizando los esfuerzos.
¿Cómo poner un blog en tu web?
Cuando me planteé crear un blog en mi web tuve tres opciones entre manos: tener una sección propia en plan noticiero, integrarlo dentro de la arquitectura de la página web o tenerlo en una dirección distinta para que no me dé problemas con la página principal.
En el caso de que tu contenido para el blog esté enfocado en informar de novedades en productos, es interesante que tu blog sea una sección en formato noticiero. No hace falta que haya un apartado de comentarios, por ejemplo, pero sí que se pueda consultar con facilidad desde la página principal.
Por otro lado, tener un apartado de blog específico en la página web igual requiere un poco más de trabajo para configurarlo y dejarlo listo para su uso, pero a la larga es una gran opción, ya que los usuarios pueden tener todos los menús de tus servicios y catálogos de productos a un golpe de clic.
Por último, hacerlo independiente de la web principal es cómodo, ya que puedes optar por plataformas que ya tienen un sistema de blog que sea fácil de utilizar y enseguida podrás arrancar con él. Y en caso de que desistas o quieras resetearlo, borrarlo es muy fácil.
Todo depende de tu estrategia, tiempo y esfuerzo que le vayas a poner.
¿Tiene un blog tu página web? ¿Cómo lo tienes implementado? ¿Qué es lo que te lleva por el camino de la amargura cada vez que lo actualizas? Deja un comentario, me encantaría saber tu opinión.